La relación entre fotografía callejera y poder: Reflexiones inspiradas en Susan Sontag
- Miguelitor

- 16 dic 2024
- 2 Min. de lectura
En el mundo de la fotografía callejera, cada disparo captura más que un simple momento; encapsula una interacción compleja de vidas, entornos y, lo que es más significativo, poder. Inspirado por las ideas de Susan Sontag en su seminal obra "Sobre la fotografía", me gustaría explorar cómo nuestras cámaras actúan como herramientas de poder y cómo podemos usar este poder de manera responsable y ética.

1. Fotografía como Herramienta de Control
Cuando fotografiamos en las calles, somos conscientes del poder que ejercemos al seleccionar qué capturar y cómo presentarlo. Como Sontag señala, la cámara puede ser vista como una extensión del poder estatal o corporativo, documentando y a veces controlando a las personas a través de sus lentes. En el contexto de la fotografía callejera, esto nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos representando a nuestros sujetos de manera justa? ¿O estamos imponiendo nuestras propias narrativas y prejuicios?
2. Colonización Visual y Ética
La idea de la "colonización visual" de Sontag resuena profundamente en la fotografía callejera. Al capturar imágenes de la vida cotidiana, especialmente en culturas o comunidades diferentes a las nuestras, debemos ser cuidadosos de no perpetuar estereotipos o simplificar complejidades. Es crucial que, como fotógrafos, busquemos comprender y respetar las historias detrás de nuestras imágenes, evitando la explotación visual de nuestros sujetos.
3. El Impacto de la Objetivación
Al fotografiar a personas, corremos el riesgo de reducirlas a meros objetos para el consumo visual. Este acto de deshumanización es una forma poderosa y peligrosa de control. En la fotografía callejera, la ética detrás de cada imagen es fundamental. ¿Estamos capturando la dignidad de nuestros sujetos, o los estamos despojando de su humanidad para crear una imagen impactante?
4. Empoderamiento a través de la Auto-representación
No obstante, la fotografía también ofrece oportunidades para el empoderamiento. Sontag habla del poder de la auto-representación a través de la cámara. Como fotógrafos callejeros, podemos usar nuestras habilidades para ayudar a otros a contar sus historias, especialmente aquellas que son frecuentemente ignoradas o malinterpretadas por los medios mainstream. Al hacerlo, podemos ayudar a cambiar narrativas y ofrecer una plataforma para voces marginadas.
Reflexión Final
La obra de Susan Sontag nos invita a reflexionar sobre el poder inherente en nuestra práctica fotográfica y nos desafía a ser conscientes de las implicaciones éticas de nuestro trabajo. En la fotografía callejera, este poder y responsabilidad son particularmente palpables. A medida que continuamos capturando la vida en nuestras calles, recordemos usar nuestra cámara no solo como una herramienta para ver, sino también como una para entender, respetar y, en última instancia, empoderar.







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