La apropiación simbólica del mundo
- Miguelitor

- 3 jul
- 2 Min. de lectura
"Voy a ser directo: cada vez que tomas una foto, estás apropiándote de algo que no es tuyo. Fotografiar no solo es observar, es también poseer."
¿Alguna vez has pensado en lo que realmente implica tomar una fotografía? No estamos hablando solo de capturar un momento, sino de apropiarnos simbólicamente de algo que pertenece a otro. Un paisaje, un rostro, una emoción, algo que no es nuestro pero que, con un clic, hacemos propio. Este post es una invitación a reflexionar sobre el poder que ejercemos como fotógrafos, a menudo sin darnos cuenta.

¿Fotografiar es poseer?
Cuando tomas una foto, estás congelando un fragmento del mundo, y al hacerlo, lo haces tuyo. Esa cara en la calle, esa sonrisa, ese atardecer… ¿Quién te dio derecho a capturarlo? La fotografía tiene un componente de apropiación que rara vez cuestionamos, pero que está ahí, en cada disparo.
¿Estamos observando o dominando?
La fotografía no es neutral. Cada encuadre es una decisión: qué mostrar, qué dejar fuera, cómo transformar el caos en un fragmento de realidad que tenga sentido para nosotros. Ese poder de decidir no es inocente. Es una forma de control, de dominio sobre cómo el mundo será percibido a través de nuestra lente.
La apropiación simbólica del mundo
Fotografiar a alguien sin que lo sepa, especialmente en la calle, es un acto de poder. Capturas un momento de su vida, lo congelas y lo haces tuyo. ¿Te has planteado si eso es justo? No se trata de dejar de hacer fotos, sino de ser conscientes del impacto de nuestras acciones.
La fotografía como un acto de poder
Cada foto que tomas no solo cuenta una historia, también ejerce influencia. Moldeas la percepción del mundo según lo que decides mostrar. ¿Estamos siendo responsables con ese poder? ¿Reflexionamos lo suficiente sobre cómo nuestras imágenes afectan la realidad de otros?
Hoy te invito a cuestionarte:
¿Estás observando el mundo o dominándolo? Es hora de que hablemos sobre el verdadero poder que tienes cuando sostienes una cámara. Déjame tu opinión en los comentarios y comparte este post con otros fotógrafos. Porque, al final, fotografiar no es solo capturar. Es ejercer control. ¿Te habías dado cuenta?







Comentarios