Una persona, un mundo de contrastes

©Miguelitor

¿Me estás diciendo que una sola figura en una foto es como un jardín sin flores?¡Venga ya!

Pensar que necesitas dos cosas para crear contraste es no haber entendido nada.

A veces, lo sencillo es la bomba.

¿Quieres retratos con alma o postales sin vida?

Un gesto, una mirada… ahí hay un universo entero.

Esa persona ya lleva el contraste puesto: sus emociones, su historia, su esencia.

¿Y el entorno?

Un cuerpo contra el infinito.

Una figura solitaria frente a edificios, naturaleza, el vacío...

Eso ya es un choque brutal.

La emoción es el contraste más potente que existe.

Alegría, tristeza, soledad, rabia...

Eso conecta, eso engancha.

Consejo del día: No te obsesiones con meter dos cosas para crear contraste.

Una sola persona puede ser un torbellino de fuerzas.

El truco está en verlo: el contraste está dentro de ella y en su relación con el mundo.Aprende a mirar. Ahí está la magia.