TE PITO PORQUE ME ODIO
- Miguelitor
- 3 oct
- 2 Min. de lectura
Todos llevamos una puta careta.
La mía es la de un tipo majo. Un tío que sonríe.
Un puto encanto.
Pero es mentira.
Por dentro, soy un hijo de la gran puta.
Un cascarrabias con el alma en carne viva.
Me jode todo.
Me jode tu existencia.
Soy el cabrón que se pega a tu culo en el semáforo.
El que te revienta el claxon un nanosegundo después de que se ponga en verde.
Mi bocina no es un aviso. Es un insulto.
Es mi manera de decirte que tu puta calma me está tocando los cojones.
Me saca de quicio el ruido de tu vida.
La musiquita de mierda que sale de tus auriculares.
Tu risa de hiena en el bar.
El puto tecleteo de tus uñas de plástico contra la pantalla.
Me irrita todo. De todos.
Y no tengo paciencia.
Pero aquí viene el chiste.
El puto chiste cósmico.
El cabrón del semáforo que te pita... soy yo.
Pero el gilipollas que se queda empanado mirando a las nubes... TAMBIÉN SOY YO.
El que odia el ruido de tu móvil... soy yo.
Pero el que luego se traga vídeos de hostias en bucle con el volumen a toda hostia... TAMBIÉN SOY YO.
El que maldice a la pareja que discute en la mesa de al lado... soy yo.
Y el que llega a casa y monta un puto cristo por una toalla en el suelo... TAMBIÉN SOY YO.
Lo pillas, ¿no?
Odio en ti lo que no soporto de mí.
Te uso de espejo para escupirle a mi propio reflejo.
Pago contigo la factura de ser un puto fraude.
Así que no me mires así.
Como si tú fueras distinto.
Debajo de tu piel de cordero, el lobo está esperando para morder.
Y lo sabes.
Nos pasa a muchos
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