Te Han Estafado: La Fotografía No Es Lo Que Crees
- Miguelitor
- 7 jul
- 2 Min. de lectura
Te han mentido.
Te han dicho que para ser fotógrafo necesitas la mejor cámara, el objetivo más nítido y un dominio absoluto del triángulo de exposición. Te han vendido manuales, cursos y presets con la promesa de que la técnica te haría un artista.
Es la mayor gilipollez que he oído en mi vida. Y te la has tragado.
La verdad es mucho más brutal: tu equipo no importa una mierda si no tienes algo en lo que creer.
Fotografiar no es un acto técnico. Es un puto acto de fe.
Piénsalo. Sales a la calle, a ese caos de asfalto, ruido y gente anónima. El 99% de lo que ocurre es basura visual, ruido destinado a morir en el segundo en que nace. Pero de repente, algo te golpea. Una mirada perdida. Una sombra que parte una pared en dos. Un gesto de adiós que contiene una vida entera.
Y en ese instante, decides.
Decides que eso importa.
Cada disparo es una declaración de que algo, por pequeño que sea, importa lo suficiente como para detenerlo en el tiempo.
No estás documentando la realidad. Estás librando una guerra contra el olvido. Estás gritando: "De todo el puto universo, ESTO merece ser recordado". Es un acto de fe en tu instinto, una apuesta a ciegas de que lo que has sentido es real y trascendente.
Ahora viene la parte que te jode, la que te obliga a mirarte al espejo.
¿Qué nos dice sobre nosotros mismos aquello que elegimos fotografiar?
Tu galería no es un conjunto de imágenes bonitas. Es tu confesión. Es un mapa de tus obsesiones, de tus miedos, de lo que te hace vibrar. Si solo disparas a edificios imponentes y vacíos, ¿qué grita tu alma? ¿Soledad? ¿Poder? Si persigues sonrisas forzadas, ¿de qué estás huyendo?
Tu fotografía eres tú en carne viva. Sin filtros. Sin excusas.
Deja de esconderte detrás del ISO y la velocidad de obturación. Esa es la jaula de los cobardes. La fotografía que te rompe por dentro, la que de verdad importa, no se hace con la cámara.
Se hace con las tripas.
Si estás hasta los cojones de la fotografía de postal y quieres empezar a crear imágenes que sangren, que tengan alma, que sean una declaración de principios... entonces hablamos el mismo idioma.
Te espero en la comunidad. Allí no endulzamos la píldora. Hablamos de fotografía real.
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