¿Qué haces cuando el toro te engancha?
- Miguelitor

- 20 jun
- 2 Min. de lectura

Vamos a ponernos al lío.
No todas las fotos son perfectas,
pero cada una que hagas te llevará un paso más cerca de serlo.
Y para que lo entiendas,
déjame contarte una historia sobre
cuando a mi amigo Flores le pilló el toro.
Allá por abril del 93, yo estaba en el instituto.
Era época de buen clima,
y como cualquier adolescente con ganas de aventura,
hacíamos pellas de vez en cuando.
Ese día, en las fiestas de San Martín de la Vega,
había encierros mañaneros.
Así que unos cuantos de la clase agarramos nuestras mochilas y nos fuimos desde Ciempozuelos.
El plan era sencillo:
echarnos unas risas, unas carreras,
y volver al instituto para el examen de historia que teníamos a las 2 de la tarde.
por cierto, yo aprobé aunque ahora no viene al caso
Todo iba bien, hasta que vimos a Flores demasiado valiente,
casi fanfarrón.
Se acercaba demasiado al toro,
intentando recortarlo como si fuera un experto.
Y claro, pasó lo que tenía que pasar.
En una de esas,
Flores no midió bien la distancia.
El toro lo enganchó.
Y no, no fue un simple empujón.
Fue una paliza digna de portada de periódico.
Pero ¿sabes qué?
No hay fotos de ese momento.
Yo, por aquel entonces,
ni tenía cámara ni sabía que la fotografía sería mi vida.
Por eso, hoy en día, siempre llevo mi cámara conmigo.
Porque no quiero perderme esos momentos que no solo son caóticos,
sino únicos.
Y aquí está el consejo:
Cada foto que tomes,
buena o mala,
te acercará más a capturar esas historias irrepetibles.
Pero no puedes hacerlo si no tienes tu cámara contigo.
Así que sal ahí fuera. Captura lo que pasa. Lo que significa. Porque cuando el toro te engancha, más vale que estés listo para fotografiarlo.
Nos vemos en las calles,[Tu Nombre]
P.D. Si quieres más historias y consejos como este, échale un vistazo a mi blog. Por el precio de dos cafés al año, tendrás acceso a todo. Haz clic aquí para leer más.







Comentarios