Oda a los perdedores que se saben ganadores

No he ganado una puta mierda en mi vida.

Ni un trofeo. Ni una medalla. Ni un puto aplauso.

Si la vida es una carrera, yo soy el coche escoba.

No hablo de pasta, que tampoco.

Hablo de gloria.

De esa puta palmadita en la espalda.

Nunca.

Pero que les jodan a los trofeos acumulando polvo.

Que se joda al mundo real.

Mi cabeza es el único puto sitio donde yo pongo las reglas.

Ahí dentro, soy el puto amo.

Metí el gol de Iniesta antes que Iniesta.

He recogido tantos Oscars que los uso para sujetar la puta puerta.

He metido el triple sobre la bocina y me he quedado con la tía más guapa.

Y sí, tú me dejaste.

Pero en mi cabeza, sigues pensando en mí cada puta noche.

Esa victoria también es mía.

Hay gente que sueña cuando duerme.

Puta lotería. Azar de mierda.

Yo no.

Yo sueño despierto.

Con los ojos abiertos y los cojones en su sitio.

¿Quieres ser campeón? Eres campeón.

¿Te gusta la rubia? Es tuya.

¿Quieres ser un héroe? Lo eres.

Esto no es ser un iluso.

Es la única puta libertad que nadie te puede quitar.

El mundo real es de los que ganan. Que se lo queden. Que se ahoguen en su puta gloria.

Mi cabeza es otra cosa.

Es el único reino donde no necesito permiso para ser el rey.