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Me daba igual domar leones


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Hoy hace 15 años.


De la entrevista.


DE LA PUTA MENTIRA QUE ME TRAJO A HONG KONG.


Un curro de relaciones públicas. Esclavitud con mantel, traje y corbata.

Venderle tu alma al diablo por un sueldo de mierda y un plato de arroz.

Rascacielos para un puto tío de campo.


A mí el curro me la sudaba.

Me daba igual un restaurante que domar leones.

Yo tenía que salir de España.

Era una puta jaula y yo necesitaba el cielo.

Daba igual cual


El problema: la entrevista.

Una llamada. Mi inglés de ultrasur diciendo "Hello" y estaba muerto.

Mi candidatura a la basura. Fin de la historia.


Así que monté LA GRAN ESTAFA. Mi obra maestra.

Un videocurrículum.

Un guion escrito a base de porros, desesperación y dos cojones como dos putos melones.


Mi currículum real era un chiste.

Pollero, furgonetero, vendedor de mierda en Atocha, payaso de cumpleaños.

Una puta colección de fracasos.


Nunca había servido una Coca-Cola.

No sabía una mierda de vinos.

Y venía aquí como puto sumiller.

Yo levanté la mano.

Tenía un sacacorchos.

Era todo mi puto arsenal.


Cogí toda esa mierda de vida laboral.

Y la traduje.

El pollero se convirtió en experto en Tempranillos y Garnachas.

El teleoperador, en un genio de la comunicación.

El payaso... el payaso me dio las tablas para no descojonarme en sus caras.


Dije que tenía diez años de experiencia en hostelería.

Y era verdad.

Pero al otro lado de la barra.

Acodado.

Pidiendo cañas.

Devorando tapas.

Sacando a bailar a la mujer de otro.

EL LADO QUE MOLA.


Me contrataron.

Era el mejor candidato.

Claro, joder. Los otros decían la verdad.


Pensaban que habían fichado a Tom Cruise en Cocktail.

Y les llegó un cabrón de Ciempozuelos que la única botella que sabía abrir era la de gaseosa.

La del tapón que hace pop.


"¿Puedes estar aquí en una semana?".


Les dije que NI DE COÑA.

Que necesitaba un mes.


No para cancelar contratos de mierda. A esos que les jodan.

Lo necesitaba para tocarme los cojones en mi pueblo.

Para saborear la puta victoria.

Para que vieran que no era un desesperado.


Un hombre que pide un mes no es un mendigo.

ES UN TÍO CON UN PLAN.


Me dieron el OK.


La partida estaba ganada.

Y yo todavía no había pisado el puto avión.

Pero esto te lo dejo para el mes que viene

 
 
 

2 comentarios

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Eres un puto crack.

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Miguelitor
Miguelitor
hace 7 días
Contestando a

Me acabas de poner colorado y te prometo que antes no lo estaba!

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