La oveja negra es la única que vale la pena mirar.
- Miguelitor
- 24 sept
- 2 Min. de lectura
La oveja negra es la única que vale la pena mirar.
El bajo entre los altos.
El gordo entre los flacos.
El feo entre los guapos.
La vida de la gente común es una fotocopia.
Un guion de mierda.
Hipoteca, curro, fútbol y la puta comunión del niño.
Todos siguiendo la misma fila hacia el matadero.
Y de repente, ves a uno que se sale del renglón.
Y coño, ese mola.
Ese tiene una historia.
Tengo un colega que está forrado.
Cada vez que nos vemos, la conversación acaba en el mismo sitio: el nudo de la corbata.
Ese ritual del suicidio diario a sus 7 de la mañana.
El momento en que se ahorca frente al espejo para ir a ganar más dinero que no necesita.
Y es ahí,
con la soga de seda imaginaria al cuello,
donde me narra la historia de uno de sus compañeros.
Otro que también se ahorca cada mañana.
Otro esclavo con traje caro.
Ese compañero vive obsesionado con su hermano.
Escupe veneno al hablar de él.
Lo describe como un vago de mierda,
un parásito que se pasa el puto día tocándose los cojones en una playa del Caribe.
Alguien que no tiene dónde caerse muerto.
Le corroe la imagen del hermano en chanclas,
sin camiseta,
bebiendo de un puto coco.
Le revienta que su única preocupación sea que el sol no le queme la piel.
Y mientras lo cuenta,
con el odio marcándole las venas del cuello,
la verdad te da una hostia en la cara.
La historia no va del hermano.
Va del que la cuenta.
Un tipo con la soga de seda apretándole la yugular no odia al "vago" de la playa.
ODIA SU PROPIA PUTA VIDA.
Cada palabra contra él es un grito de envidia.
Un lamento por no tener los cojones de mandar a la mierda el guion.
El mundo está lleno de fantasmas con corbata que sueñan con las chanclas.
De gente que sigue las reglas mientras admira en secreto a los que las rompen.
Ser diferente no es que mole.
Es lo único que te salva.
Así que elige.
El nudo o la palmera.
Comentarios