Del "por el culo te la hinco" y el arte de la cara de gilipollas

Hoy me han hecho una de esas preguntas con trampa.

De esas que no buscan una respuesta, sino una víctima.

Ya sabes a qué me refiero: las que solo esperan que abras la boca para soltarte el "por el culo te la hinco", el "pues llévate esta" o "el que tengo aquí colgado", mientras se agarran las pelotas a dos manos... Y las risas.

Lo sentía. Lo veía. Me miraban con alevosía.Creo que me habían visto cara de gilipollas.

No te voy a decir cuál ha sido la puta pregunta. Es irrelevante. Podría haber sido cualquier cosa. La gracia no está en la pregunta, sino en la respuesta que esperan para pillarte con el chiste o el zasca.

Y mientras intentaba esquivar aquella trampa, me ha venido a la cabeza Galileo y cuando se le ocurrió decirle a la iglesia que la Tierra era redonda.

Valiente el Galileo este.

Decirle eso al clero en épocas de herejes a la brasa es estar muy convencido de lo que dices y tenerlos bien puestos. Brindo por Galileo.

Casi le cortan las pelotas por ello. Le hacen torreznos en la parrilla. Yo, de haber sido él, me habría quedado callado y que la Tierra siga dando vueltas.

Al final, ¿qué más te da que sea redonda si esta semana juega el Real Madrid?

Yo siempre he sido malpensado, muchas veces tonto, otras me lo hago, alguna vez de listo voy y otras parece que lo soy. Pues eso: he decidido en cero coma que no iba a caer en la trampa.

Si a Galileo casi lo mandan al infierno por hablar con quien no debía, lo mejor era callarme ante los simpáticos de turno.

Ni sí.

Ni no.

Ni una puta palabra.

Me he callado como el que va a la biblioteca a callarse.

No he dicho ni "esta boca es mía". He puesto cara de gilipollas, que muchas veces es el mejor escudo.

Con dos cojones.

Y ahí nos hemos quedado todos. Contrariados

Ellos, con la pólvora mojada, esperando una respuesta que no llega mientras sus manos quieren ir a sus pelotas.Y yo, con la puta incertidumbre de saber cuál era la trampa.

Ni bien, ni mal. Sino todo lo contrario.

Como el tipo de la foto: con el pulgar pa'rriba y el dedo corazón pa'l cielo, el cigarro en la boca y la sonrisa del que sabe que ha ganado la puta guerra sin disparar un solo tiro.

Un "que te jodan", pero que además tengas un buen día.

Todo a la vez.

Ya sabes, lo cortés nunca quita lo valiente.

Y ahora, entre tú y yo, estimado lector: Claro que la Tierra es redonda, pero muchas veces es mejor callarse.

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Te saludo