Hoy Follo con Fatatas
- Miguelitor
- hace 5 días
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Quince años en Hong Kong.
Ocho putas veces por semana comiendo arroz.
Y no me quejo.
El Arroz pega con todo.
Mil veces mejor que los bocadillos de choped de antes.
El choped pero sólo pega con el pan.
Dime lo contrario
Aunque seamos sinceros.
El arroz blanco, solo,
es como celebrar tu cumpleaños un lunes.
Una puta mierda.
Hoy he pintado el arroz
He hecho un arroz meloso.
El truco es sencillo: una paella con un vaso más de agua.
Y con eso ya te has ganado el derecho a que ningún valenciano te toque los huevos.
De marisco.
CON DOS COJONES.
En mis arroces mando yo.
Echo lo que me sale de la punta del nabo.
¿Guisantes? Pues guisantes.
¿Pimiento? Pimiento.
Que venga el cocinillas de turno a corregirme.
Lo solucionamos rápido.
Él con su tradición, yo con mi olla.
A ver quién grita primero.
El caso es que el arroz ha quedado de puta madre.
Tengo buena mano para esta mierda.
Ya ves tú.
Y a mi mujer le ha gustado.
Cuando a tu mujer le gusta lo que haces,
la casa se convierte en un puto festival.
Noches de bohemia e ilusión
Le he metido de todo.
Gambas, gambones, sepia, calamar, vieiras y ostras.
Ajo, que no falte.
Pimiento rojo.
Las cáscaras para el caldo.
Pero mis ojos estaban clavados en ella.
Porque si ella sonríe, yo he ganado.
Punto.
Se le han puesto los ojos como a una occidental.
Y yo ya sé qué coño significa eso.
Hoy arroz y por la noche,
follo con patatas.
Quince años en Hong Kong. Una condena voluntaria, como esas que uno cumple sin protestar porque en el fondo sabe que la vida es así: una sucesión interminable de platos de arroz y pequeñas derrotas cotidianas. Ocho veces por semana comiendo lo mismo. Ocho. Las matemáticas no cuadran, pero la vida tampoco.
Y aun así, él no se queja. El arroz, ese viejo camarada, pega con todo. Lo mismo te acompaña un día en que has vencido al mundo que otro en el que el mundo te ha pasado por encima como un camión sin frenos. Mucho mejor que aquellos bocadillos de choped tristes y grises de un tiempo en que la juventud, la ignorancia y la falta de dinero…