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En Ho Chi Minh City mando yo


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Hoy Facebook me ha recordado el día que me retaron en Vietnam.


Estaba en Ho Chi Minh City,

lo que tú conoces por las pelis como Saigón.


Estaba de vacaciones con mi mujer

y paseando por un barrio por el que tú no tendrías huevos ni a pasar en taxi,

pasamos delante de un bar.

Olía a moto, sopa y supervivencia


Se levantaron cuatro tíos,

me miraron serios

y me dijeron que me sentara con ellos.


Mi mujer dijo que no,

que mejor nos fuéramos.

Yo dije que sí.


En casa manda ella,

pero en Ho Chi Minh City mando yo.


Yo llevaba mi camiseta de la mili.

Hace siglos que la hice,

pero tengo varias que me voy comprando.

Me gusta más una camiseta del ejército español

que ponerme una corbata.


No es patriotismo, me la suda.

Me la pongo porque me sale de las pelotas.


El caso es que al verme blanquito,

barba rubita,

y con camiseta “del ejército”,

los vietnamitas pensaron que igual era otro americano de los de la guerra.


Me invitaron a una cerveza caliente

y me retaron a un pulso.

Llamaron al campeón del bar.


No hace falta hablar vietnamita

para entender que te están retando a un pulso.

La cosa parecía seria


Mi mujer insistía en irnos,

pero en Ho Chi Minh City mando yo,

y lo supe en cuanto vi al adversario.


No soy de juzgar a nadie.

Tampoco soy de los que van por ahí echando pulsos.

Pero en cuanto lo vi, supe que lo tenía ganado.


O ese tío sacaba fuerza del aire,

o estaba faroleando como un campeón.


Puse los huevos encima de la mesa.

El resultado ya lo ves en la foto.


En Ho Chi Minh City mando yo.


Aunque, eso sí,

luego tuve que darle explicaciones a mi mujer.

 
 
 

2 comentarios

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Enrique Murciano
Enrique Murciano
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Lo bueno es que empieza en Ho Chi Minh City y acaba, como todas las grandes epopeyas, con tu mujer mirándote como si fueras un niño que se ha escapado del parque.

Ya desde el principio se nota que aquello no era Vietnam: era Vietnam y medio. Bar que huele a moto, sopa y supervivencia… vamos, el aroma oficial del sudeste asiático. Si no te lloran los ojos al entrar, no es auténtico.

Y claro, te ven allí: blanquito, barba rubita, camiseta de la mili…Los vietnamitas pensarían:—“Otro soldado americano que se ha perdido 50 años tarde.”

Te invitan a una cerveza caliente, porque allí la nevera solo se enciende para bodas, funerales y partidos importantes.Y luego te retan a un pulso. Normal:…

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Ramiro
hace 2 días
Obtuvo 5 de 5 estrellas.

Tío, eres muy bueno, sabes contar las cosas bien

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