El chico que se sorprendió al ver lo guapo que era el fotógrafo
Fotografía original disponible en color y en blanco y negro,
firmada, numerada y dedicada por el autor.
En el vagón de un metro cualquiera, entre pasajeros distraídos y pantallas encendidas, un joven elegantemente vestido se deja mirar.
Su porte impecable contrasta con la rutina de los demás, absortos en sus teléfonos.
De pronto levanta la vista —y el instante lo atrapa—: su gesto mezcla sorpresa, un leve orgullo y algo de vanidad.
El título completa la escena con humor autocrítico:
“el chico que se sorprendió al ver lo guapo que era el fotógrafo.”
Una frase que convierte la fotografía en un pequeño diálogo invisible entre quien mira y quien es mirado,
entre el ego, la curiosidad y el juego mutuo del retrato urbano.
Una imagen sobre la belleza involuntaria, la complicidad silenciosa y el arte de reírse un poco de uno mismo.
📸 Detalles de la obra
Disponible en dos versiones:
Color, con un equilibrio perfecto entre las luces del vagón y la fuerza del traje azul.
Blanco y negro, que acentúa la pureza del gesto y la composición.
Impresión de alta calidad en papel artístico mate de 320 g (A4)
Cada copia es firmada, numerada y dedicada personalmente por el autor
Montada en passepartout abierto, que permite apreciar la firma, la dedicatoria y la textura del papel
En el reverso, la fecha exacta en que fue tomada la fotografía
La impresión física ofrece una definición y riqueza tonal excepcional, muy por encima de la imagen mostrada en pantalla, optimizada digitalmente para la web
 
Una fotografía con elegancia y humor, tan urbana como cinematográfica,
donde la ironía y la belleza se encuentran —solo por un segundo— entre dos estaciones.