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Roles de género en dos fotos: ¿y si lo miramos distinto?


¡Hola, fotógrafo! Vamos al grano.

Este díptico es un ejemplo perfecto de cómo la fotografía puede contar historias sin decir una sola palabra. Tenemos dos imágenes:

  1. Hombres descamisados, sudados, jugando al fútbol. Naturales, sin preocuparse por cómo lucen, disfrutando el momento.

  2. Mujeres bien vestidas, con flores y globos, posando bonitas, ordenadas, casi como si estuvieran en un escaparate.





¿Notas el contraste?

Por un lado, los hombres representan la acción, el movimiento, lo práctico: sudan, corren, se mueven. Por otro, las mujeres aparecen estáticas, cuidadas, adornadas, proyectando una imagen de perfección.


Y aquí es donde la fotografía se pone interesante. Porque, aunque estas imágenes reflejan roles de género que conocemos de toda la vida, también nos invitan a cuestionarlos.


¿Por qué los hombres no pueden ser mostrados en un contexto más estético, más calmado? ¿Por qué las mujeres no pueden estar en movimiento, sudadas, siendo ellas mismas sin preocuparse por lucir perfectas?


La fotografía es un lenguaje, y tú decides qué historia contar. La próxima vez que estés con la cámara, piensa: ¿quiero seguir estos clichés o romperlos?


Porque, al final, lo bonito de fotografiar es esto: capturar el mundo tal como lo ves, pero también imaginarlo como podría ser.

Haz las fotos que te hagan feliz. Eso es lo único que importa. 😊

 
 
 

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