top of page

La Fotografía Callejera y el Dilema de Disparar en Ráfaga


En el mundo de la fotografía callejera, la técnica de disparar en ráfaga se ha vuelto una práctica común, especialmente entre los fotógrafos principiantes. La idea es sencilla: capturar hasta 30 imágenes de una misma escena, esperando que, entre ellas, haya alguna que destaque. Es una técnica que todos, incluido yo, hemos utilizado en algún momento. Sin embargo, hace años que decidí abandonar este método, y aquí te cuento por qué.




La Pereza de Revisar Cientos de Fotos

Al volver a casa después de un día de disparos en ráfaga, me encontraba con más de 300 fotos de apenas 10 escenas diferentes. Revisar todas estas imágenes no solo era tedioso, sino que consumía un tiempo precioso que podría haber dedicado a planificar mi próxima salida fotográfica o a mejorar mis habilidades técnicas.


Más Allá de la Pereza: Un Crecimiento Estancado

Pero mi decisión de dejar de disparar en ráfaga no fue solo por la pereza. Más importante aún, me di cuenta de que esta técnica no contribuía al desarrollo de mi visión como fotógrafo. Al depender de la ráfaga, estaba dejando mi suerte al azar, esperando que entre la multitud de disparos, alguno capturara el momento perfecto. Esto no solo me hacía dependiente de la suerte, sino que también me impedía aprender a anticipar y capturar conscientemente esos momentos decisivos.


La Mejora en Mi Fotografía

Desde que dejé de usar el disparo en ráfaga, noté una mejora significativa en mi trabajo. Comencé a enfocarme más en cada disparo, evaluando la escena con más cuidado y aprendiendo a presionar el botón en el momento preciso. Este enfoque me obligó a desarrollar mi ojo fotográfico y a mejorar mi reacción ante situaciones rápidamente cambiantes.


Aceptar los Fallos como Parte del Proceso

Es cierto que al no disparar en ráfaga, ocasionalmente perdí algunas oportunidades. Sin embargo, nunca lamenté mi decisión. Cada error se convirtió en una lección valiosa, enseñándome más sobre el arte de la fotografía callejera que lo que la ráfaga jamás podría haberme enseñado.


Conclusión: Calidad Sobre Cantidad

Para los fotógrafos callejeros que buscan mejorar y realmente conectar con su entorno, recomiendo dejar de lado el disparo en ráfaga. Aunque inicialmente puede parecer desalentador, aprender a capturar el momento con un solo disparo afina tu habilidad para ver y capturar la vida como realmente es, un momento único a la vez. Asume el desafío de capturar fotografías más intencionales y verás cómo tu habilidad y tu visión como fotógrafo se enriquecen notablemente.

 
 
 

Commentaires

Noté 0 étoile sur 5.
Pas encore de note

Ajouter une note
bottom of page